Interesante la farándula televisiva cuando genera el diálogo entre los que observan. Sucedió así en un programa llamado "Primer Plano", cuya emisión del Viernes pasado fué entretenida teniendo como ícono de la discusión, un elemento que me agradaría comentar.
Uno de los segmentos trataba la situación de una mujer cuyas fotos en ropa interior y hasta desnuda, fueron divulgadas en internet por una famosa opinóloga hoy show-woman. El tema fundamental más allá de las acciones jurídicas desatadas de uno y otro lado, es el debate del derecho a la privacidad y su límite tantas veces discutido. Solo puedo concluír que quien tomó las fotos en ambiente de privacidad e intimidad y que hoy ya no es pareja de aquella mujer, jamás debío mostrarlas e incluso siquiera tomarlas. Se concluye en este caso que la hipótesis más válida, es que quien toma ese tipo de fotos, seguramente las toma a todas las parejas que posee, por tanto sin duda tiene una "base de fotos" de todos sus momentos íntimos. Si bien la mujer mostrada en aquellas fotos tiene todo el derecho a decir: "esas fotos me las tomó tal persona, y se generaron en virtud de una petición íntima y por tanto esa sesión la hice solo para satisfacer al hombre cumpliendo una fantasía con el que en ese momento era mi pareja", también es cierto que es sabido algunos utilizan ese tipo de elementos o situaciones no solamente para satisfacer un momento especial, sino también lo mantienen como recuerdo desde decorativo de su vida personal, pasando por mostrárselas a sus amigos más cercanos (como se dice también fué), y hasta utilizándolas como arma de defensa o como de ataque, sin contar siempre que hasta lo más celosamente guardado, solo está guardado pudiendo ser publico o conocido en cualquier momento.
En definitiva, lo relevante no son las fotos, ni las venganzas, ni como llegaron al portal internet, ni quíen las vendió, ni quíen las publicó, ni la demanda, ni los culpables ... lo importante es saber quién las toma y por ende las guarda ... si es que desea guardarlas ... o borrarlas.
En definitiva, lo relevante no son las fotos, ni las venganzas, ni como llegaron al portal internet, ni quíen las vendió, ni quíen las publicó, ni la demanda, ni los culpables ... lo importante es saber quién las toma y por ende las guarda ... si es que desea guardarlas ... o borrarlas.